Más allá del marketing neoconservador que supone al voto latino como subordinado estructural al Republicano, los datos de esta pasada electoral norteamericana han mostrado todo lo contrario, rompiendo así con un marco publicitario.
Más allá del marketing neoconservador que supone al voto latino como subordinado estructural al Republicano, los datos de esta pasada electoral norteamericana han mostrado todo lo contrario, rompiendo así con un marco publicitario.
La matriz electoral latina es hartamente compleja, por un lado compuesta por inmigrantes provenientes de países con guerras político militares internas duraderas: Colombia, Nicaragua y el Salvador, en donde los cubanoamericanos ocupan la cabeza de este sector, acompañados últimamente por una minoría venezolana que aún no aparece en las estadísticas electorales norteamericanas, que evidentemente hace más ruido en medios digitales que en las urnas. Por otro lado se encuentran los inmigrantes mexicanos, puertorriqueños y dominicanos, cuyas agendas electorales NO coinciden con las agendas cubanas, menos con las colombianas o venezolanas. Es decir, el voto (que le llamaré "geopolítico" Cuba-Venezuela-Colombia), es realmente un voto minoritario en USA, pues entre mexicanos, dominicanos y puertorriqueños suman el 81% del electorado latino. De 4 latinos, 3 votan demócrata, y en esta elección, dicha distribución quedó mucho más clara.
México ocupa el 66% de la fuerza electoral latina en USA, seguida de Puerto Rico, luego los dominicanos, muy abajo los cubanos, los colombianos no son una población importante, menos la venezolana. Es decir: los cubanos no definen nada más que la matriz Fox News (Miami es demócrata desde hace varios años, Tampa y Orlando también). El voto Republicano fuerte en Florida lo componen ancianos gringos de la época Reagan, y su ubicación se encuentra distribuida en pueblos, tampoco son mayoría "abrumadora".
México ocupa el 66% de la fuerza electoral latina en USA, seguida de Puerto Rico, luego los dominicanos, muy abajo los cubanos, los colombianos no son una población importante, menos la venezolana. Es decir: los cubanos no definen nada más que la matriz Fox News (Miami es demócrata desde hace varios años, Tampa y Orlando también). El voto Republicano fuerte en Florida lo componen ancianos gringos de la época Reagan, y su ubicación se encuentra distribuida en pueblos, tampoco son mayoría "abrumadora".Hablamos de 60 millones de latinos en Estados Unidos, de los cuales 33 millones estaban habilitados para votar, votando así el 86% y distribuidos en dos agendas macro, una contradictoria a la otra; el mexicano no vota cubano, de los 171 delegados latinos en estas elecciones, el 76% son latinos mexicanos, la fuerza electoral es mexicana, no cubana, y eso debe quedar claro.
Las derrotas de Trump en dos agendas:Las derrotas de Trump en dos agendas:
La das derrotas de Trump que corresponden a la agenda mexicana se dieron claramente por el eje del muro fronterizo costa Oeste: el 87% de las ciudades capitales fronterizas del eje costa Oeste le dieron el triunfo a Biden, destronando (hora sí), al tercer bastión Republicano en Estados Unidos: Arizona (De 10 elecciones, solo 2 a favor del demócrata, en 36 años, y eso es histórico, y desde ahí toca hacer la lectura). Las ciudades capitales de Arizona, con alta densidad mexicana dieron el triunfo a Biden: Phoenix y Tucson. En Nuevo México (también con alta densidad mexicana), pasó lo mismo, el triunfo de Biden fue contundente: Las cruces, Alburquerque y Santa fe. En California (Bastión Demócrata con 55 votos electorales) ni hablar: San Diego, Los Ángeles, San Francisco y Sacramento (de 6 ciudades importantes, solo 2 estuvieron a favor de Trump, valga decir, en reñida contienda). Pasando a la agenda cubana, pues no ganaron en Miami, en Tampa tampoco, allá ganaron los demócratas impulsados por el voto puertorriqueño, igualmente en New York el voto puertorriqueño y dominicano aumentó un 27%, y obviamente, la victoria fue para Biden. Es decir, los cubanos, colombianos uribistas y venezolanos "antichavistas" solo ganaron en Fox News y en las redes del uribismo, pues los votos de Florida, como digo, son votos de viejos que vienen de la época Reagan y el voto cubano sigue casi igual.
En resumidas cuentas, el voto latino es hoy el primer voto importante inmigrante de Estados Unidos, superando en 2 millones al voto afroamericano, los latinos, con 171 delegados de 538 totales le entregaron a Biden la victoria en parte importante de la zona sur oeste: Arizona, Nuevo México y Colorado.
Texas, 1er bastión ultraconservador, pasó a raya.
Texas, un Estado histórico Republicano, en donde crece el demócrata: Biden obtuvo el triunfo en Texas hasta el 71% del conteo de votos y fue ahí cuando Trump salió a la aventura de declarar "fraude". ¿Texas demócrata? parece extraordinario, sin embargo, en comparación con las tres presidenciales anteriores, el voto demócrata viene creciendo allí considerablemente, obviamente, de la mano del inmigrante mexicano. Las capitales: Dallas, Houston, Austin, San Antonio, Fort Worth, El Paso, Corpus Christi, todas con densidad mexicana, en todas gana Biden, sin embargo, luego llegó el conteo rural, y Trump alcanza la diferencia y se declara triunfante allí. (Ojo, Texas es una zona altamente mecanizada rural, la fuerza de trabajo mexicana (mayoritaria) no se encuentra en la ruralidad sino en las ciudades), y este suceso se repite -con cierta variación- en Ohio (en donde ganó Trump), un Estado de importante presencia mexicana urbana (61% urbana 39% rural), allí, nuevamente, todas las capitales importantes le dieron el triunfo a Biden: Cincinati, Dayton, Columbus, Cleveland y Toledo, el resto de las zonas rurales o de ciudades medias votó Trump.
Pueblo latino de Estados Unidos, la primera potencia económica hispana del mundo, decidió.
Un pueblo de mayoría joven con poder de compra de 181% desde el año 2000, que entrega 1,4 billones de dólares anual de producto interno bruto a USA (superando el PIB de toda España), con 19% de pobreza (bajo margen de USA: menos de 19mil dólares anuales), un pueblo que crece demográficamente un 2% anual (el pueblo inmigrante que más crece y según proyecciones, para el 2060 será el 26% de toda la población en USA), con una tasa de abandono escolar extraordinariamente descendente: 29% en 1992 a 9,2% en 2015, con una creciente población universitaria de 25% a 45% en solo 10 años.Un pueblo de mayoría joven con poder de compra de 181% desde el año 2000, que entrega 1,4 billones de dólares anual de producto interno bruto a USA (superando el PIB de toda España), con 19% de pobreza (bajo margen de USA: menos de 19mil dólares anuales), un pueblo que crece demográficamente un 2% anual (el pueblo inmigrante que más crece y según proyecciones, para el 2060 será el 26% de toda la población en USA), con una tasa de abandono escolar extraordinariamente descendente: 29% en 1992 a 9,2% en 2015, con una creciente población universitaria de 25% a 45% en solo 10 años.
Pues bien, no es cierto que el voto latino sea ultraconservador, tampoco es cierto que esté dividido; el triunfo de Biden también se debe a dos grandes pueblos: el latino (mexicano en su mayoría) y el afroamericano. Dicho triunfo también significa la quiebra de un tipo de lectura electoral de "guerra fría", que le funcionó a Trump en 2016, pero que por el momento no va más en USA. Bien por los mexicanos, hoy hay que amarlos más que nunca, sin duda le dieron un respiro al planeta diverso, –por el momento-.
Por: Farid Amed